En la exposición colectiva EL GRITO se da paso a la creatividad para encontrar nuevas fórmulas que permitan descifrar el entorno que nos rodea.
La prioridad por el consumo parece ser el motor de este sistema global donde paradójicamente se ha instalado la precariedad. Esto ha provocado una dilapidación de los recursos naturales y ha concentrado las áreas de producción en las grandes ciudades desmantelando y vaciando las culturas y los pueblos del extrarradio comercial.
Artistas multiculturales dentro y fuera del ámbito universitario, con sus diferentes miradas, pretenden hacer visible este vacío desde la invisibilidad en la que el arte de hoy se encuentran atrapado.La exposición colectiva EL GRITO está comisariada por Martíllopis e Irene Covaleda.